LICITACIÓN DE OBRA PÚBLICA Y EMPRESA CONSTRUCTORA.
En el ámbito de la contratación de obra se puede hacer la distinción entre contratos de tipo público y de tipo privado. Los de tipo privado son entre particulares y empresas, los de tipo público el promotor es un órgano de contratación integrado en el sector público, en cualquier de sus formas. Muchas empresas, no tanto las constructoras, dejan de lado la contratación pública, centrándose en el cliente privado, esto es como jugar solo en una parte del tablero económico.
En España, el sector de la construcción tiene especial importancia tanto por volumen de negocio, como por el número de trabajadores. Tradicionalmente, la empresas constructoras españolas han tenido buen prestigio dentro y fuera del país, de hecho si se mira el índice bursátil español IBEX35, la construcción siempre ha estado bien representada. Hace años que, las mayores empresas constructoras de España se convirtieron en multinacionales, y expandieron su negocio más allá de la construcción, abarcando la concesión y explotación de todo tipo de infraestructuras a lo largo del planeta.
El sector de la construcción se nutre no solo de la demanda de infraestructura pública nueva, sino también del mantenimiento de las existentes, incluyendo en el mismo las obras de reforma y rehabilitación. La mayoría de las empresas constructoras ejecutan obra privada y obra pública, pero hay algunas que están enfocadas exclusivamente a la obra pública, esto se debe a que el sector público es un buen cliente, no se correo el riesgo de que vaya a extinguirse su persona jurídica, como pudiera pasar con una sociedad mercantil. Un parámetro interesante para los departamentos de finanzas de las empresas de construcción, es el «periodo medio de pago a proveedores» que pública el Ministerio de Hacienda, este tipo de plazos se han ido mejorando en los últimos años.
Para participar en licitaciones de obra pública, las empresas constructoras deben cumplir unos requisitos, que varían en función del importe económico de la obra que se licita, desde tener una pequeña solvencia económica y técnica, o tener la empresa de construcción inscrita en ROLECE, hasta disponer de la clasificación de obra del Estado en un grupo concreto. La clasificación de obras tiene diferentes categorías, desde los importes más bajos, hasta obras de millones de euros. La clasificación de obra es algo complejo de obtener y mantener, en los últimos años los requisitos en este sentido se han vuelto mas estrictos.
Preparar licitaciones es un trabajo que requiere de profesionalidad, experiencia y constancia, pues como competidores nos vamos a encontrar a fuertes empresas constructoras. Prestamos un servicio muy especifico, en base a dos pilares: la técnica y la experiencia.